PARA COSTRUIR TU CASA OLVIDATE DEL CEMENTO
Ahora que los precios del cemento y la varilla se encuentran por las nubes hay un sistema de construcción que se realiza sin estos dos insumos básicos y sin la necesidad de contratar mano de obra especializada.
Carlos Zepeda, director del centro de investigación Dombo, de León, Guanajuato, se aboca a encontrar modelos baratos, planeados y autosustentables que pueden ser una opción para quien busca una nueva forma de construir su casa.
Dombo desarrolla desde hace 27 años un sistema modular que permite construir hogares de una manera fácil, económica y la cual le ayudará a la gente a ampliar su vivienda de acuerdo a sus necesidades.
La técnica modular permite edificar en cualquier terreno a partir de pilotes, con lo que se ahorra la cimentación de la casa. Una vez que se tienen los pilotes se coloca una base de metal donde se colocan las paredes, puertas y ventanas prefabricadas y que se hacen a partir de fibra de vidrio y materiales reciclados como granitos, carbonatos, calcios, arenas sílicas y conchas de mar.
El avance de este mecanismo, dijo Zepeda, es que se lograr economizar la mano de obra, ya que la gente, con ayuda de un técnico, puede edificar su vivienda con los conocimientos mínimos de arquitectura y albañilería.
En la actualidad, el metro de construcción con este tipo de vivienda es de 2 mil 700 pesos e incluye desde los pilotes hasta las puertas y ventas. Excluye vidrios y chapas.
Con un acabado en blanco, las edificaciones se hacen al capricho del cliente, pues es una especie de rompecabezas que se puede armar de mil formas.
Para construir una vivienda se puede empezar con 37 metros cuadrados, pero a partir de ahí hay la posibilidad de ampliarla.
Con excepción de los pilotes y la base de acero, la fabricación de la casa se hace a partir de la fibra de vidrio, a la que se le agrega aluminio y resinas de alta calidad, que impiden que sea flamable y las hacen durables.
El investigador aseguró que la ventaja de este sistema respecto de otros es que es versátil, pues viene prearmado y se puede trasladar de un lado a otro.
En comparación con los métodos comunes, el peso de una vivienda Dombo es de 5% y puede soportar huracanes, terremotos e inundaciones. La base de metal no es rígida y si ocurre un temblor la casa no sufre daños.
Las paredes tienen un soporte como de cemento y los pisos resisten como el mármol. En una demostración se constató que las viviendas son termoacústicas.
Por ejemplo, impiden el paso de ruido desde el exterior y dentro de la misma casa se evita que 50% del sonido se traslade de una habitación a otra.
En cuanto a la temperatura, los pisos no son fríos. Si desea tener aire desde el exterior, se emplea un mecanismo que ventila la casa. La vivienda tiene un calentador solar o un boiler integrado, lo que hace más estético el inmueble.
La construcción está impermeabilizada al 100% y si se desea captar el agua de lluvia en una cisterna, se puede hacer ya que los canales del techo pueden conectarse al depósito.
La Secretaría de Desarrollo Social precisó que una familia pobre en México tarda hasta 17 años en la autoconstrucción; sin embargo, con la autoconstrucción la casa está lista en semanas.
LA MADERA OTRA OPINION
Incluso, la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda, el Fonhapo y el Consejo Nacional de la Madera en la Construcción (Comaco) promovueven el uso de este recurso natural para la edificación de casas emergentes y rurales. Este material también resulta más económico que el cemento.
Según el director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Manuel Agustín Reed Segovia, la edificación en madera es hasta 25% más barata que la tradicional.
Algunas dependencias se marcaron el objetivo de buscar otras opciones para edificar casas de madera o que usen este material en su mayoría, a fin de atender a personas que, tras sufrir algún desastre natural, pierden su hogar.
El rezago, de 5 millones
Un documento del Centro de Documentación de la Vivienda (Cidoc) estimó que en la actualidad hay un déficit de 5 millones de casas. Y al ritmo actual de construcción y colocación de créditos será posible abatir este rezago en 10 ó 15 años.
La Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda (Conafovi) dijo que es indispensable mejorar la planificación del uso de suelo y poner especial atención en el rezago de servicios urbanos básicos como agua y electricidad.
